Ubicación
Se encuentra ubicado 480 Km. de Santiago,
en la región del Bío-Bío, 125 Km. al este de Concepción y la cuidad mas
cercana es Los Ángeles a 30 Km.
El Río Laja nace en el lago de igual nombre e
inicia su descenso teniendo como tributarios al río El Toro, Polcura,
Trubunleo y Rucúe. Recorre 148 kilómetros en dirección central oeste
hasta llegar al salto. En todo su trayecto está rodeado de arenales, los
cuales fueron generados a partir de los deshielos. La laguna laja hace
miles de años atrás era de un tamaño considerablemente mayor a la que
conocemos ahora, la rotura generó un arrastre de una gran masa de agua y
arenas volcánicas conformando así el actual cono aluvial del Río Laja.
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Saltos del Laja está compuesto por cuatro espectaculares
cascadas, de entre 20 a 35 m de altura. Estas se formaron por la erosión
retroactiva producida por el movimiento circular del agua, esculpiendo
de esta forma la roca y dando la forma a lo que conocemos hoy en día
como Saltos del Laja.
Aguas arriba de las cascadas, el río es
tranquilo y de aguas poco profundas, pudiendo ser vadeado con facilidad.
Aguas abajo se reduce a un profundo y angosto cañón de unos 4
kilòmetros de largo y 20 metros de ancho. Desde allí recorre otros 29
kilòmetros hasta constituirse como uno de los afluentes del Rìo Bio Bio.
El paisaje circundante está representado
por un entorno natural dominado por vegetación nativa tipo Esclerófilo
con especies como boldo y quillay y xerófitas como el espino (que
encuentra aquí su límite sur de distribución).
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Historia
Se dice que cuando estas eran
habitadas por araucanos, el sitio era un lugar de culto donde se reunían
los ancianos para pensar y masticas piñones (fruto de la araucaria).
Los más jóvenes se transformaban en “hombres”, si lograban pasar
caminado de un lado al otro el salto de mayor tamaño.
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El salto fue un punto importante también
en la historia. Como parte del Río Laja, constituyó la llamada "Isla de
la Laja", que era el espacio que delimitaba el río Laja por el norte, el
río Bio Bio y Duqueco por el sur. Este triángulo arenoso semidesértico,
tuvo una trascendencia histórica, aunque al comienzo el indígena y
español eludió tan inhóspita región, representando la tierra de nadie en
la secular Guerra de Arauco. Saltos del Laja Aunque estas cataratas
eran conocidas por tribus primitivas vecinas, los primeros ojos que
contemplaron este lugar con espíritu turístico, fueron los del
gobernador español Manuel de Amat y Juniet.
El lugar fue centro de disputas y conquistas y, por
supuesto, uno de los límites naturales de las tierras conocidas como la
Isla del Laja. El Gobernador conoció el lugar con ocasión de un
parlamento celebrado en 1756 en las cercanías del salto con mapuches y
pehuenche. El parlamento se realizó en la víspera de Navidad y en su
descripción del salto, describe Amat : "El ruido que causa es tanto que
en tres o cuatro cuadras de distancia no se puede conversar sino en voz
alta y a menor distancia se padece lluvia de la niebla que levanta el
viento si es contrario".
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